"Jacob libero un brazo para sostener mi mentón con la mano ahuecada y lo levanto para obligarme a que le mirase.
-Si, era mas sencillo cuando los dos eramos humanos, verdad?
Suspire.
Nos miramos el uno al otro durante mucho tiempo. Su mano ardía sobre la piel de mi rostro. Sabia que allí no había otra cosa que nostalgia y tristeza. No quería despedirme por breve que llegara a ser la separación. Al principio su rostro fue un reflejo del mio, pero luego, sin que ninguno de los dos desviara la mirada, su expresión cambio.
Me soltó y alzo la otra mano para acariciarme la mejilla con las yemas de los dedos y terminar descendiendo hasta la mandíbula. Note el temblor de sus dedos, aunque en esta ocasión no era a causa de la ira. Coloco la palma de su mano sobre mi mejilla de modo que mi rostro quedo atrapado entre sus manos abrasadoras.
-Bella- susurro.
Me quede helada.
¡No! Aun no había tomado una sedición al respecto. No sabia si era capaz de hacerlo, y ahora no tenia tiempo par pensar pero hubiera sido una necia si hubiera pensado que un rechazo en ese momento no iba a tener consecuencias.
A su vez, también yo clave en el mi mirada. No era mi Jacob, pero podía serlo. Su querido rostro era el de siempre. Yo le amaba de verdad en muchos sentidos. Era mi consuelo, mi puerto seguro, y en ese preciso momento yo podría escoger que me perteneciera.
Por el momento Alice había regresado, pero eso no cambiaba nada. La persona a quien amaba de verdad se había marchado para siempre. El príncipe no iba a regresar para despertarme de mi letargo mágico con un beso. Al fin y al cabo yo tampoco era una princesa, por lo que, cual era el protocolo de los cuentos de adas para otros besos? Acaso la gente corriente y moliente no necesitaba romper ningún conjuro?
Tal vez seria fácil, algo así como cuando sostenía su mano o me rodeaba con sus brazos. Quizá seria agradable. Quizá no me diera la impresión de estar traicionandole. Además, a quien traicionaba en realidad? Solo a mi misma.
Sin apartar lo ojos de los mios, Jacob comenzo a inclinar el rostro hacia mi. Yo todavía no había tomado ninguna decisión."